La humilde casa en la que creció Lionel Messi: en un barrio pobre y lleno de carencias

Luego de que fuera amenazado por el boxeador mexicano por supuestamente pisotear la camiseta de México, “La Pulga” tiene todos los reflectores encima. Hoy no nos centraremos en el escándalo, sino en la historia de lucha del astro argentino. Así era la humilde casa en la que creció Lionel Messi, te va a sorprender porque vaya que viene desde abajo.

Lionel Andrés Messi Cuccittini es mucho más que un futbolista, con una habilidad excpecional en la cancha es considerado por muchos como el mejor futbolista de todos los tiempos. Actualmente forma parte histórica de la plantilla del Paris Saint-Germain y, por supuesto, de su Selección Argentina.

Con una carrera exitosísima de casi 20 años, la fortuna de Messi alcanza los 800 millones de dólares, pero aunque hoy vive en una espectacular mansión en Barcelona, no siempre estuvo rodeado de lujos. Su historia es muy parecida a la de Cristiano Ronaldo, el origen humilde de Messi evidencia lo mucho que ha crecido.

Así era la humilde casa en la que creció Lionel Messi

Que hoy reciban un salario millonario no quiere decir que los futbolistas más afamados del momento no hayan pasado por algunas adversidades. Messi llegó con tan solo 13 años al FC Barcelona, sin embargo, hacerlo no fue cosa fácil ni para él ni para su familia.

“La Pulga” nació en 1987 en el Hospital Italiano Garibaldi, en Rosario, Argentina. La vivienda que lo vio crecer se sitúa en el barrio de La Bajada, un lugar que por muchos es considerado como peligroso. Pero vamos al detalle, cómo era la humilde casa en la que creció Lionel Messi.

Era una calle de terracería donde estaba la vivienda de dos pisos que los padres del goleador construyeron poco a poco. Con una fachada de cemento pulido que parece jamás haber sido pintada y algunos detalles de madera desgastada en puertas y ventanas, se alza el sencillo, pero bonito hogar en el que Messi empezó a soñar.

El origen humilde de Messi tuvo lugar en unas canchitas de tierra improvisadas y con porterías hechas con piedra, ahí jugaba con los suyos cuando apenas era un niño. Era un barrio lleno de carencias, pero Leo estaba lleno de ilusiones. Sus padres lo sacaron adelante a él y a sus 3 hermanos, no pasó mucho tiempo para que la familia se mudara a Europa y la fama llegara, sin embargo, jamás se han olvidado de Rosario y esa callecita que, aunque humilde, guarda los primeros pasos del segundo futbolista mejor pagado del mundo.

Así fue la casa en la que Messi empezó a soñar con el fútbol.

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