Mente y Cuerpo

¿Si haces bizcos te quedas así? Médico tiene la respuesta a este “misterio”

Seguro cuando eras pequeña o pequeño e hiciste bizcos por simple diversión, escuchaste a tu...

Loretta Chantiri

Si-haces-bizcos-te-quedas-así-Médico-tiene-la-respuesta-a-este-misterio 22/06/20
(Fuente: iStock)

Seguro cuando eras pequeña o pequeño e hiciste bizcos por simple diversión, escuchaste a tu mamá, tía o abuelita decir que te ibas a quedar en ese estado de por vida, o que si hacías bizcos y te daba una ráfaga de viento directo a la cara ya no habría vuelta atrás y te quedarían los ojos desviados. Pero, ¿es del todo cierto?

LEE TAMBIÉN:

Mitos del Coronavirus

Si bien esta “amenaza” que servía para prevenir cualquier tipo de daño en la salud ocular y asustar niños, solo formaba parte de los distintos misterios y la mala información de hace unos cuantos años. Aunque hoy en día esta creencia persiste para muchas personas.

No obstante, distintos médicos han dado dictamen de que esta idea no es del todo incorrecta. De hecho, de acuerdo con el Dr. Giordano Pérez Gaxiola (vía Pediátrica), es falsa.

Bizco o virolo, son palabras que se usan para referirse a la desviación de los ojos fuera de su posición normal, aunque el término correcto es estrabismo el cual define a la mala alineación de los ojos que puede ser de varios tipos dependiendo si están desviados hacia adentro, hacia afuera, arriba, abajo, o si la desviación es permanente o sólo una tendencia a desviarse por parte de un ojo.

Si-haces-bizcos-te-quedas-así-Médico-tiene-la-respuesta-a-este-misterio 22/06/20

(Foto: iStock)

El doctor comenta que en recién nacidos normales, se puede presentar de forma ocasional estrabismo convergente (el que es hacia adentro) sin que éste represente alguna enfermedad. A medida que el niño crece y la visión mejora, la alineación de los ojos se normaliza y alrededor de los 3 meses los niños ya tienen una mirada alineada.

Sin embargo, si se detecta estrabismo más adelante, podría representar un riesgo. De ahí la importancia del “control del niño sano” que se refiere a la frecuente revisión por parte de un pediatra, desde que nace el infante, hasta que termina la etapa de la niñez.