Los seres humanos no digerimos el maíz, la ciencia explica por qué
Sonará literalmente increíble para los mexicanos pero es completamente cierto que los seres humano no...
Sonará literalmente increíble para los mexicanos pero es completamente cierto que los seres humano no digerimos el maíz. A pesar de ser un alimento bastante rico y que encontramos en decenas de productos y platillos, resulta no ser el mejor aliado para nuestra digestión.
Andrea Watson, una nutricionista de rumiantes (vacas, ovejas, cabras) de la Universidad de Nebraska-Lincoln explicó que el sistema digestivo trabaja más de lo normal cuando se trata de procesar el maíz dentro de nuestro cuerpo.
Esto se debe a que los granos de este alimento contiene una capa exterior de consistencia cerosa y color amarillo que protege a los elotes del clima, las plagas y a la hora de transportarlos.
Este revestimiento también conocido como celulosa resulta ser bastante resistente por lo que los humanos no poseemos las enzimas ni bacterias intestinales suficientes para digerirla.
Ni siquiera los rumiantes quienes tiene un sistema digestivo mucho más “eficaz” para el proceso de este tipo de alimentos llegan a digerir por completo el maíz, explica la nutricionista.
(Foto: Unsplash)
Sin embargo no todo lo que compone al maíz es pesado para el organismo pues de su totalidad, solo el 10% esta constituido por esta celulosa y el otro 90% es nutrición útil.
Por ejemplo, es más fácil digerir el maíz y aprovechamos casi de la misma forma sus nutrientes cuando lo consumimos en tortillas. El problema es cuando lo comemos en granos enteros que como mexicanos principalmente es a través de los famosos esquites, los elotes enteros o platillos que contengan el grano completo como el pozole.
Por otra parte, fuera del contexto de la celulosa de los granos del maíz, especialistas recomiendan analizar otros tipo de productos que dicen contener maíz y no son tan saludables ni de fácil digestión como por ejemplo el jarabe de maíz el cual tiene un alto contenido de fructosa.
Así que ya lo sabes. Ahora pensarás dos veces antes de echarte unos buenos esquites el domingo por la tarde.
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