¿Tu bebé llora mucho? Ve por qué NO debes ignorarlo hasta que se calme

Es normal que cuando un bebé llora mucho una como mamá o uno papá pueda llegar a desesperarse o simplemente agotarse, por lo que hay ocasiones en que simplemente prefieren ignorar el llanto y esperar hasta que el pequeño se calme o se le pase. Si este es tu caso, debes saber que no es del todo recomendable ya que el podría afectar la salud de tu hijo. Te explicamos por qué.

No todos los hijos van a tener el mismo carácter o temperamento, ni cuando son niños, pero tampoco cuando son bebés, pues habrá quienes sean más inquietos, temperamentales y/o llorones.

Algo que es sumamente normal y no debería significar un infortunio para los padres, quienes deben saber que muy probablemente no haya ningún problema con sus métodos de crianza, sino más bien podría tratarse de un niño o niña de ‘alta demanda’, es decir, que demanda atención y cuidados más que otros.

Y que de acuerdo con distintos expertos, como la psicóloga infantil y madre, Sara Tarrés, es considerado como normal y dichas necesidades deben ser siempre atendidas a pesar de lo difícil o agotador que pueda ser para el adulto que los atiende.

Debe quedar claro por parte de los padres que si su bebé llora mucho, y este es un comportamiento que lo caracteriza, no es que estén haciendo algo mal o que a su hijo o hija le pase algo, pero eso no quita que no deban de cubrir sus necesidades afectivas y de atención al momento que el pequeño o pequeña lo requiere.

Para estos casos, la psicóloga Tarrés recomienda el libro El amor maternal. La influencia del afecto en el cerebro y las emociones del bebé de Sue Gerhard, puesto que en dicho libro se explica por qué el amor es esencial para el desarrollo del cerebro en los primeros años, y cómo las interacciones tempranas pueden tener consecuencias duraderas para el futuro emocional y físico de los bebés.

Tarrés menciona que es imprescindible leerlo para cualquier padre, madre, educador y pediatra que piense que es mejor dejar llorar al bebé o ignorarlo antes que tomarlo en brazos y atenderlo. Y ella lo recomienda especialmente en los casos de los bebés de ‘alta demanda’ donde es frecuente que se les deje llorar y se desatiendan sus necesidades.

En su libro Sue Gerhard explica que estas circunstancias provocan un aumento en los niveles de cortisol en el pequeño e inmaduro cerebro de los bebés que, de acuerdo con la autora, está en construcción hasta más allá de los 21 años.

El cortisol como ya algunos sabrán, es una hormona que se segrega ante situaciones de estrés y que si bien es normal, en altas proporciones puede tener efectos muy negativos, especialmente en los bebés y en su desarrollo a largo plazo.

Actualmente sabemos que unos niveles altos de cortisol están relacionados con muchas disfunciones emocionales como la depresión, la ansiedad, trastornos de la conducta alimentaria, alcoholismo y la obesidad. Así que si tu bebé llora mucho, lo mejor siempre será atenderlo y tratar de calmarlo.

***

¡Te invitamos a seguirnos en Instagram!

• hijos