El lado oscuro del regreso a clases: Los niños sufren un impacto emocional que no sabías
De pequeña, solía ser esa típica niña que adoraba las vacaciones para poder viajar a...

De pequeña, solía ser esa típica niña que adoraba las vacaciones para poder viajar a la playa o visitar a familiares en otros estados; pero también, aunque no lo crean, me hacía muy feliz el regreso a clases. No es que fuera una ñoña (o sí), sin embargo, gustaba de poder ver nuevamente a mis compañeros; el problema llegaba con el impacto emocional de las tareas y el temible despertador.
Aunque no es norma general, sí es muy probable que tus hijos también sientan los efectos de este lado oscuro del regreso a clases.
De acuerdo con los psicólogos, esto se debe a que durante las vacaciones, la dinámica familiar cambia notablemente; es decir, la familia pierde estructura en estos días pues los horarios para comer, dormir, despertar, y hasta para hacer las tareas domésticas se vuelven más flexibles.
Esto provoca un choque en el ‘reloj biológico’ de los niños; y si a ello le sumamos el impacto emocional que el confinamiento también ha provocado en los pequeños, cuyos efectos más usuales son estrés, ansiedad y depresión, este próximo regreso a clases podría ser terrible para tus hijos.
En ese sentido, el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), consideró que el cierre de escuelas representa afectaciones en la convivencia familiar y la salud emocional de la infancia porque muchas veces, las escuelas son una oportunidad para los niños de balancear sus responsabilidades en el hogar con la diversión, y ahora los niños y adolescentes enfrentan un aumento en la ansiedad por el confinamiento.
“Las tensiones familiares incrementan las posibilidades de que exista violencia, desequilibrio emocional, entre otros” agregaron los expertos.
Además, aunque muchas personas no lo crean, los niños también pueden llegar a desarrollar estrés, lo cual les provoca los mismo efectos negativos en la salud que a un adulto. Es decir, tener cierto grado de tensión es una forma de motivación, pero cuando esta incrementa o continúa por mucho tiempo, se convierte en estrés y eventualmente en agotamiento.

(Foto: iStock)
¿Cómo ayudar a los niños a evitar el impacto emocional por el regreso a clases?
Lo primero que recomiendan los especialistas es que no esperes al regreso a clases para volver a despertar temprano e imponer de nuevo la disciplina; puedes empezar a hacerlo poco a poco desde ahora.
Por ejemplo, empieza a recorrer la hora de ir a dormir, para irla acercando a la hora en que los niños se acuestan cuando están en clases. De esa manera, cuando comiencen las clases (así sean por televisión o en línea), los niños estarán descansados y su cuerpo estará listo para volver con todo a las labores estudiantiles.
Haz lo mismo con la hora de comer de los niños, de ordenar su cuarto, hacer su cama y de esparcimiento. De esa manera, el regreso a clases no significará para el pequeño abandonar la diversión por completo y que ello derive en que desarrolle ansiedad o estrés escolar.
También puede ayudar que les transmitas seguridad y confianza en sí mismos, intenta controlar tus emociones y no explotar con ellos.
Otro consejo es evitar llenar a tus niños con actividades extraescolares que los saturen y angustien; dales espacio para sí mismos.
Estas son solo algunas recomendaciones para evitar el impacto emocional negativo de regresar a la rutina, ¿y tú, tienes otros consejos?