¿Por qué le ponemos un hilito rojo a los niños para quitar el hipo?
Si eres mexicano, seguramente has escuchado a tu abuelita, tías o incluso a tu mamá,...

Si eres mexicano, seguramente has escuchado a tu abuelita, tías o incluso a tu mamá, decir que a los bebés que sufren hipo se les debe poner un hilo rojo en la frente para calmarlos. Un remedio casero que data de varias décadas atrás, y que hasta hace algunos años comenzó a ser cuestionado.
Pero antes de pasar a la explicación de los pediatras, lo primero es comprender por qué se cree que poner un hilito rojo en la frente de los bebés los ayuda a quitar el hipo.
Según las abuelitas, este remedio funciona como un distractor o tranquilizante del bebé. Es decir, el pedacito de fibras de algodón en color rojo sirve para que el pequeñito intente enfocar su mirada y atención en él, de tal manera que su respiración se tranquiliza y de esa manera su cuerpo logra eliminar el molesto hipo.
Existe otra explicación un tanto más espiritual. En la creencia hinduista, en la frente se encuentra el tercer ojo, uno de los siete chakras del cuerpo humano, y cuando se ejerce cierta presión sobre él, puedes -entre otros beneficios- parar el hipo porque estás equilibrando la energía a través de ese punto.
En tanto, el chakra de la inocencia (que se encuentra en la base de la columna) es de color rojo y cuando está equilibrado, nos da un sentimiento de protección, de ahí que el hilo deba ser de ese color.

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¿Y qué dicen los médicos sobre el hilo rojo para quitar el hipo?
Como es de suponer, los pediatras descartan que este remedio funcione como medida para quitar el hipo, pues este consiste en una contracción brusca del diafragma, el cual empuja aire a los pulmones provocando el cierre de las cuerdas vocales y es ocasionado por beber demasiado rápido o tragar aire.
Según la explicación médica, el hipo es más un reflejo de las vías respiratorias que una cuestión de creencias, ya que no tiene ninguna conexión fisiológica con la frente del bebé o un hilo (y menos de algún color específico).
Por eso, los pediatras recomiendan procurar que el bebé no coma demasiado rápido, que coma en un ambiente tranquilo y hacer pequeñas pausas.