Tu hijo podría ser más inteligente si lo tienes después de los 30 años, afirma la ciencia
Actualmente, cada vez más mujeres deciden postergar la maternidad hasta haber alcanzado ciertas metas personales...
Actualmente, cada vez más mujeres deciden postergar la maternidad hasta haber alcanzado ciertas metas personales y profesionales, lo cual podría traer beneficios para sus bebés, de acuerdo con un estudio. Así como lo lees, tu hijo podría ser más inteligente si lo tienes después de los 30 años.
De acuerdo con la investigación publicada en la revista Biodemography and Social Biology, los niños nacidos de madres que tenían entre 30 y 39 años de edad cuando dieron a luz, obtuvieron puntajes más altos en las pruebas cognitivas que se les realiza cuando cumplen 5 años. Esto en comparación con los hijos de madres más jóvenes, de entre 23 y 29 años.
Dicho estudio, realizado por especialistas de la London School of Economics y publicado en 2015, se basa en un análisis hecho a 18,000 niños inscritos en el Millennium Cohot Study.
“Las madres primerizas de 30 años tienen, por ejemplo, más probabilidades de tener más educación, ingresos más altos, más probabilidades de tener relaciones estables, estilos de vida más saludables, buscar cuidado prenatal antes y han planeado sus embarazos” explicó la investigadora Alice Goisis en una entrevista al diario The Times.
Por otra parte, de acuerdo con The Independent, las mujeres que tienen a su primer hijo a una edad medianamente más avanzada, tienen mayores probabilidades de amamantar y leer a sus hijos, así como menor propensión a ser fumadoras.
Según la investigación, los resultados sobre niños más inteligentes, no aplican para los bebés nacidos de mujeres mayores de 40 años pues estos pequeños no presentaron el mismo efecto cognitivo; aunque sí se percataron de que este grupo, tenía mayor prevalencia de obesidad, lo cual estaría relacionado con que tenían menores probabilidades de participar en juegos físicos con sus madres.
Así que esta podría ser otra buena razón para esperar un poco más antes de tener a tu primer bebé y hacerlo de manera planeada, para que cuando llegue a este mundo, sea el más inteligente, feliz y amado.
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