¿Por qué no debes lavar los trastes con esponja? Hay una peligrosa razón
Cuando se trata de la limpieza del hogar, siempre estamos buscando las mejores herramientas y...
Cuando se trata de la limpieza del hogar, siempre estamos buscando las mejores herramientas y los mejores productos para lograr los resultados deseados que no solo dejen reluciente nuestra casa, sino que nos protejan de los peligrosos microbios, sin embargo, podemos cometer errores básicos que son más peligrosos de lo que crees, es por eso que hoy te diremos por qué no debes lavar los trastes con esponja.
Las esponjas para lavar trastes son un clásico en todos los hogares, hay de muchísimos tamaños, precios, formas y colores, sin embargo, todas comparten la misma característica: son un caldo de cultivo para bacterias.
Sí, aunque tú creas que dejaste tus platos, vasos y cubiertos relucientes, en realidad podrías estar distribuyendo toda clase de microorganismos dañinos para tu salud y que son imperceptibles.
Nofima, un instituto noruego de investigación alimentaria, comparó la diversidad de bacterias y su supervivencia en los trastes y los utensilios que se usan para lavar, y encontró que las esponjas no son tan seguras como creemos.
Están llenas de bacterias que no notas | Foto: Freepik
El estudio, publicado en la revista académica Journal of Applied Microbiology, señala que el número de bacterias en esponjas es extremadamente alto, mientras que en los cepillos es más bajo.
Y aquí va otra decepción, pues se encontró que no hay gran diferencia entre la cantidad de bacterias y diversidad de éstas entre esponjas convencionales y las que se venden como antimicrobianas, luego de 4 semanas de uso.
«La salmonela y otras bacterias crecen y sobreviven mejor en las esponjas que en los cepillos, la razón es que las esponjas de uso diario nunca se secan», dijo Trond Møretrø, científico investigador de Nofima.
«Una sola esponja puede albergar un número mayor de bacterias que el de personas en la Tierra«, agregó Møretrø.
Aunque muchas de estas bacterias no son perjudiciales para la salud, las que sí lo son, como la salmonela, pueden pasar de las esponjas a las superficies de cocina, trastes y otras herramientas y enfermar a la gente.
«La esponja está húmeda y acumula residuos de comida que también son alimento para las bacterias, lo que provoca un rápido crecimiento de éstas», señaló Trond Møretrø.
La salmonela es el mayor riesgo | Foto: Pexels
Además, el investigador explicó que no importa la forma en la que se usen las esponjas, es muy difícil que se evite la proliferación de bacterias en las esponjas mientras no se cambien a diario.
En dicho análisis destaca que incluso quienes limpian sus esponjas con cloro registran una presencia alta de bacterias, incluso más que aquellos que no las desinfectaron. El nivel fue menor en aquellas personas que dejaron que la esponja se secara entre usos.
El Departamento de Agricultura de Estados Unidos explicó que el hecho de calentar en el microondas o hervir las esponjas de cocina puede reducir «parte de la carga bacteriana», aunque estas medidas por sí solas no son suficientes para garantizar que su esponja reduzca la contaminación cruzada.
Por su parte, un estudio del Instituto de Medicina de Precisión (IPM) de la Universidad de Furtwagen, Villingen-Schwenningen, en Alemania, las esponjas de cocina almacenan grandes cantidades de bacterias como Salmonella, Staphylococcus, Escherichia coli, Campylobacter, Enterobacter cloacae, entre otras.
Dicha investigación señala que un solo centímetro cúbico de estas esponjas para lavar trastes puede guardar en bacterias el equivalente a siete veces el número de habitantes de todo el mundo. En otras palabras, estas esponjas tienen más microbios que los inodoros (aunque menos que los desagües).
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