Conoce los beneficios de congelar gel de aloe vera
El gel de aloe vera es bastante popular por sus usos para el cuidado de...
El gel de aloe vera es bastante popular por sus usos para el cuidado de la piel y la belleza, así como otras grandiosas aplicaciones médicas, y resulta que congelar este producto natural puede tener grandiosos beneficios también.
En gran parte se debe a su conservación ya que este producto se recomienda aplicar fresco, es decir recién cortado. Sin embargo, al congelarlo no se pierden casi ninguna de sus propiedades, por lo que ayuda a no desperdiciarlo y a siempre tener gel a la mano para su uso diario.
Por otra parte, las propiedades del gel de aloe vera pueden tomar un rumbo interesante al combinarse con las bajas temperaturas, en específico cuando se trata del cuidado de la piel y el cutis.
Beneficios de congelar gel de aloe vera
1. Ayuda a tratar las quemaduras
Así sean solares o causada por algún tipo de accidente leve, el gel congelado de aloe vera puede ser bastante útil para tratar este tipo de afecciones ya que además las propiedades curativas de la planta, el frío puede aliviar con mayor rapidez el dolor generado por las quemaduras.
Lo único que se debe hacer es frotar un cubo de gel congelado en la zona afectada ya sea en la sombra o por las noches para no manchar la piel ni sabotear su recuperación.
2. Aligera las molestias provocadas por las várices
En vista de que el aloe vera tiene propiedades antiinflamatorias, también puede aplicarse para aliviar las molestias producida por las varices.
Solo debe aplicarse después de la ducha, masajeando la zona con los cubos de aloe con movimientos circulares, dejar actuar toda la noche y al día siguiente, enjugar.
Se recomienda repetir el tratamiento, como mínimo, tres veces a la semana para obtener sus beneficios.
3. Ampollas y hongos
El gel de aloe vera es efectivo para tratar condiciones de los pies tales como ampollas u hongo. Esto gracias a sus propiedades hidratantes y antisépticas.
Lo que se tiene que hacer es, al salir de bañarse, secar muy bien los pies y después aplicar el gel congelado en as zonas afectadas. Después dejar secar, colocar calcetines y dejar actuar toda la noche.
4. Sirve para tratar el acné
Al ser antiséptico y antibacteriano, el gel de aloe vera resulta perfecto para tratar el acné, y congelado, sus propiedades desinflamantes se potencializan lo que ayuda a reducir la hinchazón de las erupciones e incluso a cerrar los poros.
Lo único que se debe hacer es frotar los cubos de aloe vera congelado en la zona afectada y dejar actuar por 30 minutos antes de enjuagar.
Se recomienda su uso diario únicamente por las noches.
5. Da un aspecto radiante a la piel
El simple uso de aloe vera en el rostro brinda beneficios para lucir una piel más saludable. Así que aplicarlo congelado por todo el rostro puede ayudar también a reducir los poros y líneas de expresión.
Además puedes combinarlo con otros ingredientes benéficos para la piel como pepino o aceite de coco.
Lo ideal es usarlo por las noches unas dos o tres veces por semanas y dejarlo actuar por 30 minutos antes de enjuagar con agua tibia.
Cómo congelar aloe vera
Finalmente te diremos cuál es la mejor forma de congelar el gel de aloe vera, aunque es en sí una técnica muy sencilla.
- Lo primero que tienes que hacer es tomar una penca de buen tamaño y grosor ya que son las que más gel tienen. Lavarla muy bien y cortarla por la mida a lo largo.
- Luego con ayuda de una cuchara retirar todo el gel y depositarlo en un recipiente limpio.
- Después, añade un cápsula de vitamina E para dar un mayor efecto al cuidado de la piel.
- Finalmente mezcla todo perfectamente y en un contenedor para cubos de hielo, deposita el gel para formar cubos de gel de aloe vera. Después congela.
- Te recomendamos guardar la charola con los cubos de gel en una bolsa plásticos para que no corran riesgo de contaminarse.
¿Te agrada la idea de congelar gel de aloe vera para siempre tenerlo a la mano para el cuidado de tu piel?
*En Viviendo en Casa proporcionamos información de salud con fines de divulgación que de ninguna manera sustituye valoraciones médicas o consultas de cualquier profesional de la salud.*
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